1. INTRODUCCIÓN
Este trabajo consiste en plasmar
nuestra experiencia de la visita a un museo, en este caso, El Museo Sorolla.
Fuimos a visitar el museo en grupo, con el fin de hacer un trabajo en grupo que
se expondrá a la clase para que todos podamos conocer diferentes artistas y
estilos, además de hacer este trabajo individual.
En este trabajo voy a hablar del
Museo Sorolla, ubicándolo, explicando qué exposiciones muestra y contando un
poco de su historia. Además, trataré un poco más en profundidad la exposición
permanente que posee el museo, escogiendo una obra y explicando sus
características. Para entender un poco más la obra y su artista, también
hablaré en un apartado de la vida de Joaquín Sorolla. En el caso de mi grupo,
todas hemos escogido en mismo artista, ya que este museo solo exhibe cuadros
suyos. Por último, desarrollaré una actividad didáctica dirigida a niños de
primaria relacionada con la obra escogida y el autor.
2. HABLAMOS
DEL MUSEO
El museo que fuimos a visitar es
el Museo Sorolla que se ubica en Madrid en la calle General Martínez Campos nº
37 y está abierto todos los días, excepto los lunes y algunos días festivos. Es
un museo de titularidad estatal y gestión directa del Ministerio de Cultura que
depende orgánicamente de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes
Culturales a través de la Subdirección General de Museos Estatales. Se trata de
la propia casa de Joaquín Sorolla que se construyó entre 1910 y 1911,
habitándola la familia a finales de este año. En su disposición Sorolla intentó
separar su zona de trabajo, compuesta por tres estudios encadenados y con
acceso directo desde el jardín (otra creación del pintor), de la propia
vivienda, que se componía de un amplio salón, un comedor y una pequeña salita
en la planta principal y de cuatro dormitorios, del matrimonio y de los tres
hijos, en la planta segunda alrededor de un distribuidor. Por otra parte el
museo fue por deseo de la viuda de Sorolla, Clotilde García del Castillo, que
en 1925 dictó testamento donando todos sus bienes al Estado Español para fundar
un Museo en memoria de su marido. Ya fallecida doña Clotilde se acepta el
legado el 28 de marzo de 1931, y el 11 de junio del año siguiente se inaugura
el Museo. Joaquín Sorolla García, único hijo varón del matrimonio Sorolla, fue
el primer Director de este Museo hasta su fallecimiento, por deseo expreso de
su fundadora. En 1941 hizo Joaquín testamento legando nuevos fondos al Estado.
Tras su muerte en 1948, la donación fue aceptada en 1951. Estos últimos fondos
son hoy propiedad de la Fundación Museo Sorolla, según el Estatuto Jurídico que
la reglamenta, del 30 de julio de 1993. Desde 1973 el Museo es estatal y
depende del Ministerio de Cultura. El Museo fue reorganizado entre los años
2001 y 2002, con motivo de la rehabilitación de las salas principales del
Museo, los tres estudios del pintor
El museo tiene una exposición
permanente que presenta una amplia colección de las obras del pintor, así como
los muebles, objetos y piezas artísticas de otros autores que formaron parte de
su vida cotidiana y de su intimidad creadora y vital, todo ello en la
casa-estudio que el propio artista se hizo construir en Madrid. Se divide en
cinco áreas destacables: el jardín que rodea buena parte del edificio, que es
una creación más del pintor; la planta baja, que nos permite visitar el Patio
Andaluz; su zona de trabajo, tres estudios encadenados; el resto de la planta
principal, que nos muestra cómo era su vivienda, y la planta segunda, donde se
exhibe una amplia selección de su producción pictórica.
Además, el museo programa
anualmente exposiciones temporales que son de producción propia o en
colaboración con otras instituciones. En el momento en el que fuimos al museo
había una exposición temporal llamada “Trazos en la arena”, que describiré en
el siguiente apartado.
El museo también programa a lo
largo de todo el año diversas actividades culturales y educativas en relación
con los contenidos de las exposiciones que presentan en ese momento. Así, se
organizan conferencias, seminarios, conciertos y visitas guiadas concertadas
por voluntarios (actividades de carácter cultural) y talleres infantiles y para
familias (actividades educativas y didácticas).
El museo posee una biblioteca especializada
en materias relacionadas con sus fondos (pintura de Sorolla, pintura del siglo
XIX, jardines históricos), así como en temas de Patrimonio, con especial
atención a la Museología y la Legislación. También se puede consultar en el
museo la base de datos de “Bibliografía Especializada” sobre Sorolla y su Museo,
que abarca todos los aspectos relativos a la vida del pintor que han sido
objeto de alguna publicación. También tiene un archivo que contiene fondos
documentales sobre la vida y obra de Joaquín Sorolla Bastida y sobre la
historia del Museo desde su creación hasta la actualidad. Pueden ser
consultados previa solicitud a la Dirección del Centro.
3. LA
EXPOSICIÓN
El museo presenta siempre
una exposición permanente que se llama “Selección de la obra de Joaquín Sorolla
Bastida” y otra temporal. La exposición temporal que estaba en el momento en el
que fuimos a visitar el museo se llamaba “Trazos en la arena y permanece en el
museo desde octubre de 2014 hasta marzo de 2015.
La
exposición permanente presenta una
amplia colección de las obras maestras de Sorolla, así como los muebles,
objetos y piezas artísticas de otros autores que formaron parte de su vida
cotidiana. Como he dicho anteriormente, la casa-museo se divide en cinco zonas:
el jardín que rodea buena parte del edificio, la planta baja, que nos permite
visitar el Patio Andaluz; su zona de trabajo compuesta por tres estudios
encadenados; el resto de la planta principal, que nos muestra cómo era su
vivienda, y la planta segunda, donde se exhibe una amplia selección de su
producción pictórica. Dentro de esta exposición permanente encontramos cuadros
relacionados con la vida cotidiana del pintor y entorno a los siguientes temas:
retratos tanto de su familia como de personajes famosos conocidos directamente
por Sorolla; momentos y paisajes relacionados con la playa, normalmente de la
playa de Valencia, ya que era su destino de vacaciones y, por último, jardines y patios visitados por el pintor.
Por otra
parte, la exposición temporal “Trazos en la Arena”, como dice en la página del
museo, pretende desvelar la amplitud de una faceta de la producción del pintor
valenciano que resulta todavía bastante desconocida, apenas explorada y casi
siempre considerada como mero apoyo para el estudio de obras concretas de su
producción pictórica. Así, esta
exposición presenta un conjunto de dibujos que nos ayudan a entender mejor el
proceso creativo del autor. El tema central de esta exposición es la playa, lo
cual se puede deducir por el nombre que la define. Todos los cuadros
representan actividades relacionadas con la playa y se pueden dividir en
diferentes categoría según lo que Sorolla plasma en ellos, estas categorías
son: el trabajo en el mar; barcas, bueyes y velas; mujeres del mar: pescadoras
y madres; la alegría del agua y elegantes en la playa.
4. OBRA FAVORITA
Este cuadro se llama “Niñas en el
mar” y fue pintado por Joaquín Sorolla en 1909. Pertenece al movimiento del
Impresionismo, movimiento pictórico que surge en Francia a finales del S. XIX
cuyo objetivo era conseguir una representación del mundo espontánea y directa.
El Impresionismo parte del análisis de la realidad y se pretende que la obra
reproduzca la percepción visual del autor en un momento determinado. Se
centraba en los efectos que produce la luz natural sobre los objetos y no en la
representación exacta de sus formas, ya que la luz tiende a difuminar los
contornos. Ven colores que conforman cosas, y esto es lo que plasman, formas
compuestas por colores que varían en función de las condiciones atmosféricas y
de la intensidad de la luz. Los impresionistas eliminaron los detalles
minuciosos y tan sólo sugirieron las formas, empleando para ello los colores
primarios (azul, rojo y amarillo) y los complementarios (naranja, verde y
violeta). Consiguieron ofrecer una ilusión de la realidad aplicando directamente
sobre el lienzo pinceladas de color cortas y yuxtapuestas.
El cuadro representa a dos niñas
de la mano, una mayor que otra, a las cuales les llegan el agua del mar hasta
los tobillos. Ambas tienen el pelo recogido y están vestidas con una especie de
vestido, uno rosa y otro blanco. Parece que están mirando algo que se encuentra
en el agua y cerca de sus pies, pero no se puede apreciar qué es. Seguramente
Sorolla plasme en este cuadro un momento vivido o presenciado por él mismo en
uno de los tantos veranos que pasó en la playa e Valencia. Por lo tanto, al
igual que la mayoría de las obras del Impresionismo, Sorolla representa en este
cuadro un momento determinado de su vida cotidiana de manera espontánea.
Todas estas características de
las obras pictóricas del Impresionismo se ven plasmadas en la obra a analizar.
Las formas no están detalladas minuciosamente, aunque se distingue
perfectamente a las dos niñas. Sin embargo, el mar está representado solamente
mediante el color y cómo la luz influye sobre él. Representa perfectamente el
agua a través de los colores y cómo se reflejan las dos niñas sobre ella.
Sorolla usa en este cuadro pinceladas grandes y pastosas con muchas ondas y con
colores diferentes que le ayudan a mostrar y plasmar todos los sentimientos y
sensaciones que sentía en el momento de pintar esta obra. Con el conjunto de
las pinceladas, los colores y las ondas nos consigue transmitir perfectamente
el movimiento del mar. Los colores que utiliza son mayoritariamente el blanco y
diferentes tonos de azul, con los que consigue representar ese momento de su
vida cotidiana.
La técnica que utiliza es el óleo
sobre lienzo. El óleo es una mezcla de resinas y aceites con pigmentos. Los
aceites permiten dar fluidez a la pintura y los pigmentos hacen que la pintura
sea más espesa y dura. Así, las pinturas al óleo permiten crear muchas
tonalidades de colores. Además, se seca lentamente, lo que permite hacer
degradados, fundidos y sombreados. Otra ventaja del secado lento es que se
puede apreciar la realidad y todos sus detalles mientras se plasma en el
lienzo.
Me fue muy difícil elegir una
obra entre todas las que se encontraban en la exposición del museo porque en
todos los cuadros Sorolla plasmaba perfectamente las sensaciones de los
momentos que representaba, consiguiendo que estas llegasen directamente al
observador al mirar la obra. Me fue sobre todo difícil elegir entre aquellos
cuadros en los que pintaba el mar, ya que es impresionante el movimiento que
consigue el pintor de este y la forma en la que plasma cómo la luz incide y
afecta sobre el agua. Finalmente elegí
esta obra porque me parecía una imagen muy tierna y por la sensación que
retransmitía el cuadro en general, una sensación de tranquilidad y calma de una
tarde en la playa. Además, es una de las obras que más me transmitía la
sensación de movimiento del mar y me parecía una pintura adecuada con la que
trabajar en primaria. Lo que más me impresiona de esta pintura es como consigue
pintar los reflejos de las niñas en el agua del mar y, como he dicho
anteriormente, como representa perfectamente las ondas del mar que es lo que le
aporta movimiento y hace que parezca real.
5. HABLAMOS
DEL AUTOR
Joaquín
Sorolla nació en Valencia en 1863. A los dos años de su nacimiento fallecen sus
padres a causa del cólera. A causa de esto Joaquín y su hermana Concha tuvieron
que ser criados por sus tíos (su tío era cerrajero) dentro de una familia
humilde.
Joaquín Sorolla contrae
matrimonio en 1888 con Clotilde García del Castillo, hija del fotógrafo Antonio
García Peris. Conoció a Clotilde desde su adolescencia y les unió siempre un
intenso y apasionado amor. Sorolla retrató en muchas ocasiones a su mujer
Clotilde, algunos de ellos los pudimos ver en la exposición del museo. Tuvo
tres hijos: María Clotilde (1890), Joaquín (1892) y Elena (1895).
La gran colección de pinturas de
Sorolla son: retratos de su familia y personajes de la época, paisajes de
Valencia y del resto de España, pinturas costumbristas marineras y temas
sociales, así como de las costumbres e indumentaria de las diferentes regiones
de España. Sorolla solía pintar tanto al natural como en su estudio. Su pintura
se caracteriza por su luminismo y vitalidad.
Su vocación por la pintura aparece
muy temprano y a los 13 años comienza sus estudios de dibujo en la Escuela de
Artesanos de Valencia. El fotógrafo García Peris, al cual conoce a través de un
compañero que es hijo del fotógrafo, le introduce en los círculos artísticos
valencianos.
Entre 1878 y 1881 recibe
formación académica en la Escuela de Bellas Artes. Era gran admirador de
Velázquez y empieza a pintar al aire
libre animado por uno de sus profesores, Gonzalo Salvá, y después por el pintor
Ignacio Pinazo Camarlench. En 1884 gana una medalla en la Exposición Nacional
de Bellas Artes y la Diputación Provincial de Valencia mediante la cual
consigue una pensión en Italia. Esta
primera etapa se la conoce como el periodo de formación inicial.
Después le sigue un periodo de reconocimiento
internacional y nacional. En 1885 viaja a Roma y después a París, donde entra
en contacto con el naturalismo. De regreso a Roma, comienza a viajar por
distintas ciudades italianas. En 1887 se muda a Asís y allí empieza a hacer
escenas de ambiente valenciano bajo la influencia de José Benlliure y Gil. Es
el inicio de su costumbrismo que dejará huellas en sus pinturas. A finales de
1889 se asienta en Madrid y tiene su estudio y vivienda en diversos lugares de
la ciudad. En 1889 vuelve a París para ver la Exposición Universal donde conoce
a los pintores nórdicos y su peculiar
tratamiento de la luz. Aquí empieza su etapa de consolidación que se caracteriza
sobre todo por su tratamiento de la luz y como plasma esta en los cuadros. En
esta etapa es el momento en el que empieza a pintar obras cuyo tema
principal es el costumbrismo marinero.
En 1900 obtiene el Grand Prix (Gran Premio) de los pabellones español y
lusitano en la Exposición Universal de París. Gracias a sus viajes a París
conoce las diferentes vanguardias y surgen los "ismos" en su pintura,
siempre a consecuencia de su intento por plasmar y captar la luz. En este
periodo expone en varias ciudades de
Europa y de Estados Unidos.
La última etapa del artista
abarca sus últimos años. En 1910 Sorolla decide empezar un proyecto en Madrid y
construir una casa, ahora convertida en el museo que hemos ido a visitar, en la
que presta especial atención al jardín. Sorolla encarga el proyecto al
arquitecto Enrique María de Repullés y Vargas. En 1911 Sorolla firma un
contrato con The Hispanic Society of America de Nueva York por el que se
compromete a hacer una gran colección sobre Las Provincias de España, más
conocida como Su visión de España. Así,
pasa casi ocho años viajando por todo el país, buscando lo más peculiar de la
indumentaria y costumbres de cada región.
En 1920 sufre un ataque de
hemiplejía que lo deja invalidado del lado izquierdo. Sorolla vive hasta el
último momento rodeado de los cuidados de su esposa Clotilde. El 10 de agosto
de 1923 Joaquín Sorolla fallece en su casa de Cercedilla.
6. PROPUESTA
DIDÁCTICA
Lo que más destaca de la obra que
he elegido es el mar y como Sorolla consigue movimiento en él, por lo tanto la
actividad he escogido para llevar a cabo en primaria está relacionada con este
tema. Es muy difícil conseguir que, al dibujar el agua, esta parezca real, a
pesar de que está siempre presente en nuestro día a día. Por lo tanto, esta
actividad estará dirigida a intentar plasmar el movimiento de agua y cómo la
luz influye en ella.
Esta actividad estará destinada a
los cursos del último ciclo de primaria, por lo que se puede llevar a cabo
tanto en el quinto como en el sexto curso. Está destinada a estos cursos para
poder relacionarla con la asignatura de Ciencias Naturales en la que se estudia
la luz, si no la enfocamos de esta manera se podría realizar en cualquier curso
de primaria, aunque con distintos niveles de dificultad, adecuando la actividad
a la edad de los niños.
Como he dicho anteriormente,
podemos relacionar esta actividad de Educación Artística con la asignatura de
Ciencias Naturales. Por ello, comenzaremos esta actividad estudiando la luz y
sus características. A partir de ahí, ya
comenzaremos con la actividad propiamente dicha en la asignatura de Educación
Artística. Les mostraremos las obras de Joaquín Sorolla a los niños para que
observen su especial tratamiento de la luz, relacionándolo con los conceptos
aprendidos en clase. Dejaremos que los niños saquen sus propias conclusiones
acerca de cómo Joaquín Sorolla plasma el agua en sus cuadros, haciendo que esta
parezca real sobre todo gracias a la luz. Cuando ya hayamos visto las obras de
Joaquín Sorolla relacionadas con la playa o con otros lugares en los que haya
agua, les pediremos a los niños que dibujen cualquier situación en la que el
centro de atención sea el agua, por lo que podrán dibujar desde un paisaje de
playa hasta un vaso de agua. La única condición que les pondremos será que debe
haber un foco de luz, ya sea natural o artificial, que afecte al agua que están
representando. Al finalizar el dibujo,
se mostraran al resto de la clase y se verá si se ha conseguido que el agua
parezca real.
Esta actividad se podrá lleva a
cabo en más de una sesión, porque se tiene que emplear bastante tiempo para
tratar las obras del autor y comentarlas. Por lo tanto, lo ideal sería realizar
la actividad en dos sesiones. La primera de ellas estará enfocada a la
presentación de las obras, aunque al final se destinará un tiempo a la
realización del dibujo; y en la segunda sesión los niños podrán finalizar sus
dibujos y exponerlos al resto de la clase.
Con el objetivo de que sea una
actividad más o menos abierta y que no condicione a la creatividad de los
niños, no se les impondrá un material concreto, sino que ellos mismos tendrán
que decidir cuál es el mejor modo de representar el agua. Así, tendrán los
siguientes materiales a su disposición:
-
Ceras.
-
Plastidecores.
-
Lápices de madera.
-
Rotuladores.
-
Acuarelas.
-
Temperas.
Según el material que escojan los
niños, se les dispondrá de un tipo de hoja determinado. A la hora de exponer
los trabajos a la clase, se les preguntará a los niños la razón del material
escogido para representar el agua.
Por último los objetivos que
pretendemos conseguir con esta actividad son los siguientes:
-
Fomentar la creatividad.
-
Conocer con una cierta profundidad a un artista
determinado y una de sus características principales.
-
Representar de forma realista el agua, elemento
esencial en nuestras vidas, que es muy difícil de dibujarlo de una forma
realista.
-
Ser capaz de seleccionar materiales adecuados
para una actividad concreta.
-
Distinguir las características que hacen a una
obra de arte única y especial.
7. CONCLUSIÓN
PERSONAL
Este
trabajo me ha permitido conocer un artista en profundidad, conociendo lo más
característico de sus obras. Al haber estudiado a este artista, seré capaz de,
en un futuro, llevarlo al aula y poder trabajarlo con los niños, por lo tanto
pienso que ha sido un trabajo muy beneficioso para mi futuro como profesora.
Además, al visitar el museo he podido ver qué
tipo de actividades ofrecen los museos a los colegio y cómo se puede trabajar
este tema con los niños, implicándolos y motivándolos en su proceso de
aprendizaje artístico.
En cuanto a las conclusiones que
saco de este trabajo, no relacionadas con el trabajo en el aula, ha sido un
trabajo que me ha permitido conocer a un gran artista y, sobre todo, sus obras
relacionadas con la playa. Gracias a la exposición he podido ver la gran
maestría que tenía Sorolla para representar el agua y plasmar cómo el agua
incide sobre ella.
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