miércoles, 13 de agosto de 2014

TRABAJO INDIVIDUAL DEL MUSEO


1.   INTRODUCCIÓN


          Este trabajo consiste en plasmar nuestra experiencia de la visita a un museo, en este caso, El Museo Sorolla. Fuimos a visitar el museo en grupo, con el fin de hacer un trabajo en grupo que se expondrá a la clase para que todos podamos conocer diferentes artistas y estilos, además de hacer este trabajo individual.
               En este trabajo voy a hablar del Museo Sorolla, ubicándolo, explicando qué exposiciones muestra y contando un poco de su historia. Además, trataré un poco más en profundidad la exposición permanente que posee el museo, escogiendo una obra y explicando sus características. Para entender un poco más la obra y su artista, también hablaré en un apartado de la vida de Joaquín Sorolla. En el caso de mi grupo, todas hemos escogido en mismo artista, ya que este museo solo exhibe cuadros suyos. Por último, desarrollaré una actividad didáctica dirigida a niños de primaria relacionada con la obra escogida y el autor.

2.   HABLAMOS DEL MUSEO


El museo que fuimos a visitar es el Museo Sorolla que se ubica en Madrid en la calle General Martínez Campos nº 37 y está abierto todos los días, excepto los lunes y algunos días festivos. Es un museo de titularidad estatal y gestión directa del Ministerio de Cultura que depende orgánicamente de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales a través de la Subdirección General de Museos Estatales. Se trata de la propia casa de Joaquín Sorolla que se construyó entre 1910 y 1911, habitándola la familia a finales de este año. En su disposición Sorolla intentó separar su zona de trabajo, compuesta por tres estudios encadenados y con acceso directo desde el jardín (otra creación del pintor), de la propia vivienda, que se componía de un amplio salón, un comedor y una pequeña salita en la planta principal y de cuatro dormitorios, del matrimonio y de los tres hijos, en la planta segunda alrededor de un distribuidor. Por otra parte el museo fue por deseo de la viuda de Sorolla, Clotilde García del Castillo, que en 1925 dictó testamento donando todos sus bienes al Estado Español para fundar un Museo en memoria de su marido. Ya fallecida doña Clotilde se acepta el legado el 28 de marzo de 1931, y el 11 de junio del año siguiente se inaugura el Museo. Joaquín Sorolla García, único hijo varón del matrimonio Sorolla, fue el primer Director de este Museo hasta su fallecimiento, por deseo expreso de su fundadora. En 1941 hizo Joaquín testamento legando nuevos fondos al Estado. Tras su muerte en 1948, la donación fue aceptada en 1951. Estos últimos fondos son hoy propiedad de la Fundación Museo Sorolla, según el Estatuto Jurídico que la reglamenta, del 30 de julio de 1993. Desde 1973 el Museo es estatal y depende del Ministerio de Cultura. El Museo fue reorganizado entre los años 2001 y 2002, con motivo de la rehabilitación de las salas principales del Museo, los tres estudios del pintor
El museo tiene una exposición permanente que presenta una amplia colección de las obras del pintor, así como los muebles, objetos y piezas artísticas de otros autores que formaron parte de su vida cotidiana y de su intimidad creadora y vital, todo ello en la casa-estudio que el propio artista se hizo construir en Madrid. Se divide en cinco áreas destacables: el jardín que rodea buena parte del edificio, que es una creación más del pintor; la planta baja, que nos permite visitar el Patio Andaluz; su zona de trabajo, tres estudios encadenados; el resto de la planta principal, que nos muestra cómo era su vivienda, y la planta segunda, donde se exhibe una amplia selección de su producción pictórica.
Además, el museo programa anualmente exposiciones temporales que son de producción propia o en colaboración con otras instituciones. En el momento en el que fuimos al museo había una exposición temporal llamada “Trazos en la arena”, que describiré en el siguiente apartado.
El museo también programa a lo largo de todo el año diversas actividades culturales y educativas en relación con los contenidos de las exposiciones que presentan en ese momento. Así, se organizan conferencias, seminarios, conciertos y visitas guiadas concertadas por voluntarios (actividades de carácter cultural) y talleres infantiles y para familias (actividades educativas y didácticas).
El museo posee una biblioteca especializada en materias relacionadas con sus fondos (pintura de Sorolla, pintura del siglo XIX, jardines históricos), así como en temas de Patrimonio, con especial atención a la Museología y la Legislación. También se puede consultar en el museo la base de datos de “Bibliografía Especializada” sobre Sorolla y su Museo, que abarca todos los aspectos relativos a la vida del pintor que han sido objeto de alguna publicación. También tiene un archivo que contiene fondos documentales sobre la vida y obra de Joaquín Sorolla Bastida y sobre la historia del Museo desde su creación hasta la actualidad. Pueden ser consultados previa solicitud a la Dirección del Centro.

3.   LA EXPOSICIÓN


               El museo presenta siempre una exposición permanente que se llama “Selección de la obra de Joaquín Sorolla Bastida” y otra temporal. La exposición temporal que estaba en el momento en el que fuimos a visitar el museo se llamaba “Trazos en la arena y permanece en el museo desde octubre de 2014 hasta marzo de 2015.
               La exposición permanente  presenta una amplia colección de las obras maestras de Sorolla, así como los muebles, objetos y piezas artísticas de otros autores que formaron parte de su vida cotidiana. Como he dicho anteriormente, la casa-museo se divide en cinco zonas: el jardín que rodea buena parte del edificio, la planta baja, que nos permite visitar el Patio Andaluz; su zona de trabajo compuesta por tres estudios encadenados; el resto de la planta principal, que nos muestra cómo era su vivienda, y la planta segunda, donde se exhibe una amplia selección de su producción pictórica. Dentro de esta exposición permanente encontramos cuadros relacionados con la vida cotidiana del pintor y entorno a los siguientes temas: retratos tanto de su familia como de personajes famosos conocidos directamente por Sorolla; momentos y paisajes relacionados con la playa, normalmente de la playa de Valencia, ya que era su destino de vacaciones y, por último,  jardines y patios visitados por el pintor.
               Por otra parte, la exposición temporal “Trazos en la Arena”, como dice en la página del museo, pretende desvelar la amplitud de una faceta de la producción del pintor valenciano que resulta todavía bastante desconocida, apenas explorada y casi siempre considerada como mero apoyo para el estudio de obras concretas de su producción pictórica.  Así, esta exposición presenta un conjunto de dibujos que nos ayudan a entender mejor el proceso creativo del autor. El tema central de esta exposición es la playa, lo cual se puede deducir por el nombre que la define. Todos los cuadros representan actividades relacionadas con la playa y se pueden dividir en diferentes categoría según lo que Sorolla plasma en ellos, estas categorías son: el trabajo en el mar; barcas, bueyes y velas; mujeres del mar: pescadoras y madres; la alegría del agua y elegantes en la playa.


4. OBRA FAVORITA




Este cuadro se llama “Niñas en el mar” y fue pintado por Joaquín Sorolla en 1909. Pertenece al movimiento del Impresionismo, movimiento pictórico que surge en Francia a finales del S. XIX cuyo objetivo era conseguir una representación del mundo espontánea y directa. El Impresionismo parte del análisis de la realidad y se pretende que la obra reproduzca la percepción visual del autor en un momento determinado. Se centraba en los efectos que produce la luz natural sobre los objetos y no en la representación exacta de sus formas, ya que la luz tiende a difuminar los contornos. Ven colores que conforman cosas, y esto es lo que plasman, formas compuestas por colores que varían en función de las condiciones atmosféricas y de la intensidad de la luz. Los impresionistas eliminaron los detalles minuciosos y tan sólo sugirieron las formas, empleando para ello los colores primarios (azul, rojo y amarillo) y los complementarios (naranja, verde y violeta). Consiguieron ofrecer una ilusión de la realidad aplicando directamente sobre el lienzo pinceladas de color cortas y yuxtapuestas.
El cuadro representa a dos niñas de la mano, una mayor que otra, a las cuales les llegan el agua del mar hasta los tobillos. Ambas tienen el pelo recogido y están vestidas con una especie de vestido, uno rosa y otro blanco. Parece que están mirando algo que se encuentra en el agua y cerca de sus pies, pero no se puede apreciar qué es. Seguramente Sorolla plasme en este cuadro un momento vivido o presenciado por él mismo en uno de los tantos veranos que pasó en la playa e Valencia. Por lo tanto, al igual que la mayoría de las obras del Impresionismo, Sorolla representa en este cuadro un momento determinado de su vida cotidiana de manera espontánea.
Todas estas características de las obras pictóricas del Impresionismo se ven plasmadas en la obra a analizar. Las formas no están detalladas minuciosamente, aunque se distingue perfectamente a las dos niñas. Sin embargo, el mar está representado solamente mediante el color y cómo la luz influye sobre él. Representa perfectamente el agua a través de los colores y cómo se reflejan las dos niñas sobre ella. Sorolla usa en este cuadro pinceladas grandes y pastosas con muchas ondas y con colores diferentes que le ayudan a mostrar y plasmar todos los sentimientos y sensaciones que sentía en el momento de pintar esta obra. Con el conjunto de las pinceladas, los colores y las ondas nos consigue transmitir perfectamente el movimiento del mar. Los colores que utiliza son mayoritariamente el blanco y diferentes tonos de azul, con los que consigue representar ese momento de su vida cotidiana.
La técnica que utiliza es el óleo sobre lienzo. El óleo es una mezcla de resinas y aceites con pigmentos. Los aceites permiten dar fluidez a la pintura y los pigmentos hacen que la pintura sea más espesa y dura. Así, las pinturas al óleo permiten crear muchas tonalidades de colores. Además, se seca lentamente, lo que permite hacer degradados, fundidos y sombreados. Otra ventaja del secado lento es que se puede apreciar la realidad y todos sus detalles mientras se plasma en el lienzo.
Me fue muy difícil elegir una obra entre todas las que se encontraban en la exposición del museo porque en todos los cuadros Sorolla plasmaba perfectamente las sensaciones de los momentos que representaba, consiguiendo que estas llegasen directamente al observador al mirar la obra. Me fue sobre todo difícil elegir entre aquellos cuadros en los que pintaba el mar, ya que es impresionante el movimiento que consigue el pintor de este y la forma en la que plasma cómo la luz incide y afecta sobre el agua.  Finalmente elegí esta obra porque me parecía una imagen muy tierna y por la sensación que retransmitía el cuadro en general, una sensación de tranquilidad y calma de una tarde en la playa. Además, es una de las obras que más me transmitía la sensación de movimiento del mar y me parecía una pintura adecuada con la que trabajar en primaria. Lo que más me impresiona de esta pintura es como consigue pintar los reflejos de las niñas en el agua del mar y, como he dicho anteriormente, como representa perfectamente las ondas del mar que es lo que le aporta movimiento y hace que parezca real.

5.   HABLAMOS DEL AUTOR


               Joaquín Sorolla nació en Valencia en 1863. A los dos años de su nacimiento fallecen sus padres a causa del cólera. A causa de esto Joaquín y su hermana Concha tuvieron que ser criados por sus tíos (su tío era cerrajero) dentro de una familia humilde.
Joaquín Sorolla contrae matrimonio en 1888 con Clotilde García del Castillo, hija del fotógrafo Antonio García Peris. Conoció a Clotilde desde su adolescencia y les unió siempre un intenso y apasionado amor. Sorolla retrató en muchas ocasiones a su mujer Clotilde, algunos de ellos los pudimos ver en la exposición del museo. Tuvo tres hijos: María Clotilde (1890), Joaquín (1892) y Elena (1895).
La gran colección de pinturas de Sorolla son: retratos de su familia y personajes de la época, paisajes de Valencia y del resto de España, pinturas costumbristas marineras y temas sociales, así como de las costumbres e indumentaria de las diferentes regiones de España. Sorolla solía pintar tanto al natural como en su estudio. Su pintura se caracteriza por su luminismo y vitalidad.
Su vocación por la pintura aparece muy temprano y a los 13 años comienza sus estudios de dibujo en la Escuela de Artesanos de Valencia. El fotógrafo García Peris, al cual conoce a través de un compañero que es hijo del fotógrafo, le introduce en los círculos artísticos valencianos.
Entre 1878 y 1881 recibe formación académica en la Escuela de Bellas Artes. Era gran admirador de Velázquez  y empieza a pintar al aire libre animado por uno de sus profesores, Gonzalo Salvá, y después por el pintor Ignacio Pinazo Camarlench. En 1884 gana una medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes y la Diputación Provincial de Valencia mediante la cual consigue una pensión en Italia.  Esta primera etapa se la conoce como el periodo de formación inicial.
Después le sigue un periodo de reconocimiento internacional y nacional. En 1885 viaja a Roma y después a París, donde entra en contacto con el naturalismo. De regreso a Roma, comienza a viajar por distintas ciudades italianas. En 1887 se muda a Asís y allí empieza a hacer escenas de ambiente valenciano bajo la influencia de José Benlliure y Gil. Es el inicio de su costumbrismo que dejará huellas en sus pinturas. A finales de 1889 se asienta en Madrid y tiene su estudio y vivienda en diversos lugares de la ciudad. En 1889 vuelve a París para ver la Exposición Universal donde conoce  a los pintores nórdicos y su peculiar tratamiento de la luz. Aquí empieza su etapa de consolidación que se caracteriza sobre todo por su tratamiento de la luz y como plasma esta en los cuadros. En esta etapa es el momento en el que empieza a pintar obras cuyo tema principal  es el costumbrismo marinero. En 1900 obtiene el Grand Prix (Gran Premio) de los pabellones español y lusitano en la Exposición Universal de París. Gracias a sus viajes a París conoce las diferentes vanguardias y surgen los "ismos" en su pintura, siempre a consecuencia de su intento por plasmar y captar la luz. En este periodo expone  en varias ciudades de Europa y de Estados Unidos.
La última etapa del artista abarca sus últimos años. En 1910 Sorolla decide empezar un proyecto en Madrid y construir una casa, ahora convertida en el museo que hemos ido a visitar, en la que presta especial atención al jardín. Sorolla encarga el proyecto al arquitecto Enrique María de Repullés y Vargas. En 1911 Sorolla firma un contrato con The Hispanic Society of America de Nueva York por el que se compromete a hacer una gran colección sobre Las Provincias de España, más conocida como Su visión de España.  Así, pasa casi ocho años viajando por todo el país, buscando lo más peculiar de la indumentaria y costumbres de cada región.
En 1920 sufre un ataque de hemiplejía que lo deja invalidado del lado izquierdo. Sorolla vive hasta el último momento rodeado de los cuidados de su esposa Clotilde. El 10 de agosto de 1923 Joaquín Sorolla fallece en su casa de Cercedilla.

6.   PROPUESTA DIDÁCTICA


Lo que más destaca de la obra que he elegido es el mar y como Sorolla consigue movimiento en él, por lo tanto la actividad he escogido para llevar a cabo en primaria está relacionada con este tema. Es muy difícil conseguir que, al dibujar el agua, esta parezca real, a pesar de que está siempre presente en nuestro día a día. Por lo tanto, esta actividad estará dirigida a intentar plasmar el movimiento de agua y cómo la luz influye en ella.
Esta actividad estará destinada a los cursos del último ciclo de primaria, por lo que se puede llevar a cabo tanto en el quinto como en el sexto curso. Está destinada a estos cursos para poder relacionarla con la asignatura de Ciencias Naturales en la que se estudia la luz, si no la enfocamos de esta manera se podría realizar en cualquier curso de primaria, aunque con distintos niveles de dificultad, adecuando la actividad a la edad de los niños.
Como he dicho anteriormente, podemos relacionar esta actividad de Educación Artística con la asignatura de Ciencias Naturales. Por ello, comenzaremos esta actividad estudiando la luz y sus características.  A partir de ahí, ya comenzaremos con la actividad propiamente dicha en la asignatura de Educación Artística. Les mostraremos las obras de Joaquín Sorolla a los niños para que observen su especial tratamiento de la luz, relacionándolo con los conceptos aprendidos en clase. Dejaremos que los niños saquen sus propias conclusiones acerca de cómo Joaquín Sorolla plasma el agua en sus cuadros, haciendo que esta parezca real sobre todo gracias a la luz. Cuando ya hayamos visto las obras de Joaquín Sorolla relacionadas con la playa o con otros lugares en los que haya agua, les pediremos a los niños que dibujen cualquier situación en la que el centro de atención sea el agua, por lo que podrán dibujar desde un paisaje de playa hasta un vaso de agua. La única condición que les pondremos será que debe haber un foco de luz, ya sea natural o artificial, que afecte al agua que están representando.  Al finalizar el dibujo, se mostraran al resto de la clase y se verá si se ha conseguido que el agua parezca real.
Esta actividad se podrá lleva a cabo en más de una sesión, porque se tiene que emplear bastante tiempo para tratar las obras del autor y comentarlas. Por lo tanto, lo ideal sería realizar la actividad en dos sesiones. La primera de ellas estará enfocada a la presentación de las obras, aunque al final se destinará un tiempo a la realización del dibujo; y en la segunda sesión los niños podrán finalizar sus dibujos y exponerlos al resto de la clase.
Con el objetivo de que sea una actividad más o menos abierta y que no condicione a la creatividad de los niños, no se les impondrá un material concreto, sino que ellos mismos tendrán que decidir cuál es el mejor modo de representar el agua. Así, tendrán los siguientes materiales a su disposición:
-        Ceras.
-        Plastidecores.
-        Lápices de madera.
-        Rotuladores.
-        Acuarelas.
-        Temperas.
Según el material que escojan los niños, se les dispondrá de un tipo de hoja determinado. A la hora de exponer los trabajos a la clase, se les preguntará a los niños la razón del material escogido para representar el agua.
Por último los objetivos que pretendemos conseguir con esta actividad son los siguientes:
-        Fomentar la creatividad.
-        Conocer con una cierta profundidad a un artista determinado y una de sus características principales.
-        Representar de forma realista el agua, elemento esencial en nuestras vidas, que es muy difícil de dibujarlo de una forma realista.
-        Ser capaz de seleccionar materiales adecuados para una actividad concreta.
-        Distinguir las características que hacen a una obra de arte única y especial.

7.   CONCLUSIÓN PERSONAL


               Este trabajo me ha permitido conocer un artista en profundidad, conociendo lo más característico de sus obras. Al haber estudiado a este artista, seré capaz de, en un futuro, llevarlo al aula y poder trabajarlo con los niños, por lo tanto pienso que ha sido un trabajo muy beneficioso para mi futuro como profesora.
 Además, al visitar el museo he podido ver qué tipo de actividades ofrecen los museos a los colegio y cómo se puede trabajar este tema con los niños, implicándolos y motivándolos en su proceso de aprendizaje artístico.
En cuanto a las conclusiones que saco de este trabajo, no relacionadas con el trabajo en el aula, ha sido un trabajo que me ha permitido conocer a un gran artista y, sobre todo, sus obras relacionadas con la playa. Gracias a la exposición he podido ver la gran maestría que tenía Sorolla para representar el agua y plasmar cómo el agua incide sobre ella.

8.   BIBLIOGRAFÍA.




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